Recoleta no es solo historia, arquitectura y cultura. Si hay algo que también define al barrio, es su oferta gastronómica de lujo. Comer en Recoleta es mucho más que sentarse a una mesa: es toda una experiencia que mezcla elegancia, tradición y un paladar exigente. Desde bodegones con historia hasta alta cocina internacional, acá te cuento cuáles son los restaurantes más famosos y exclusivos de la zona.
Elena – Clásico moderno con alma gourmet

Ubicado dentro del Four Seasons Hotel, Elena es de esos lugares que no fallan nunca. Con un ambiente elegante pero sin caer en lo pretencioso, ofrece una carta que mezcla lo clásico con lo moderno. Carnes maduradas, pastas caseras, y una cava de vinos que es una locura. Ideal para una cena romántica o una reunión donde querés quedar bien sí o sí.
No por nada figura seguido entre los mejores restaurantes de Latinoamérica según rankings internacionales como 50 Best. Pedite el ojo de bife dry aged con papas trufadas y después me contás.
Rouge – Encanto francés a puertas cerradas

En una casona antigua, medio escondida sobre la calle Peña, está Rouge, un restaurante a puertas cerradas que parece sacado de París. Con solo unas pocas mesas, la experiencia es íntima y cuidada al detalle. Ofrecen un menú por pasos que va cambiando según la temporada, siempre con productos frescos y un toque francés que enamora.
La atención es personalizada, casi como si cenaras en la casa de un chef amigo, pero con nivel de estrella Michelin. Eso sí, reservá con tiempo, porque los cupos vuelan.
Frente a la Plaza San Martín de Tours, Fervor es el típico restaurante que te lleva a la Buenos Aires más clásica. Su fuerte son las carnes, los mariscos y los platos que remiten a las viejas fondas con mantel blanco, pero todo con un nivel de excelencia.
Fervor – Tradición porteña con clase

Es el lugar perfecto para llevar a alguien que querés impresionar con cocina argentina auténtica. ¿Un consejo? Arrancá con unas rabas y seguí con el bife de chorizo jugoso, acompañado con un buen Malbec.
Aramburu – Alta cocina, sin vueltas
Si estás buscando una experiencia gastronómica de primer nivel, no podés dejar de mencionar a Aramburu, que si bien no está en el corazón de Recoleta, queda a un paso y muchos lo asocian con la escena culinaria top del barrio.

Con un menú degustación de pasos que es pura creatividad, el chef Gonzalo Aramburu se ganó su lugar entre los mejores de la región. Acá no venís solo a comer, venís a dejarte sorprender. Platos minimalistas, sabores intensos y una puesta en escena que te deja boquiabierto.
Sottovoce – Pastas con alma italiana

Si te pinta algo más tradicional, pero con ese toque de excelencia que caracteriza a Recoleta, Sottovoce es tu lugar. Es uno de los mejores restaurantes italianos de la ciudad, y se nota en cada plato. Las pastas caseras, los risottos, los mariscos… todo está en su punto justo.
El ambiente es elegante, pero con calidez. Muchos lo eligen para almuerzos de negocios o cenas familiares. Ah, y no te vayas sin probar el tiramisú, que es un viaje de ida.
Oviedo – Sobriedad y elegancia con sabor español

Con años de trayectoria, Oviedo es uno de esos clásicos que nunca pasan de moda. De cocina española y mediterránea, es conocido por su excelente atención, sus platos refinados y su enorme carta de vinos. Es de esos lugares donde los mozos te tratan de “señor” o “señora” y te hacen sentir en casa, pero con glamour.
El pulpo a la gallega, la merluza negra y las gambas al ajillo son algunas de las estrellas de la carta. Un lugar perfecto si buscás algo más tranquilo, con perfil bajo y altísima calidad.
Gran Bar Danzón – Cócteles y tapas con onda

Si bien no es estrictamente un restaurante de lujo, Gran Bar Danzón se ganó su lugar entre los favoritos de Recoleta por su ambiente sofisticado, su cocina de autor y una barra de cócteles que es de lo mejor de Buenos Aires.
Ideal para una salida nocturna con amigos, una cita relajada o una previa elegante. Las tapas, el sushi y los tragos de autor hacen que sea un combo irresistible. Además, la iluminación tenue y la música hacen que el ambiente sea perfecto.
Recoleta: donde comer es un arte
El barrio de Recoleta tiene esa capacidad única de hacerte sentir en otro mundo. Sus calles elegantes, sus edificios con historia y su aire distinguido se trasladan también a sus restaurantes. Acá, salir a comer no es solo satisfacer el hambre: es un ritual, una experiencia que mezcla lo gourmet con lo emocional.
Ya sea que busques un almuerzo ejecutivo con nivel, una cena romántica, una celebración especial o simplemente darte un gusto, Recoleta tiene una mesa esperándote. Y no cualquier mesa, eh… una de mantel largo, copa de cristal y sabores que no te vas a olvidar fácil.