La Isla es una zona ubicada en el barrio de Recoleta, en la Ciudad de Buenos Aires, comprendida por 5 manzanas.La Isla de Recoleta esta delimitada por las calles Av. Libertador, Agüero, Av. Las Heras y Agote.
Este sector de Recoleta es uno de los más cotizados de toda la ciudad, por su ubicación estratégica, la historia y antigüedad de su arquitectura, y la calidad de sus inmuebles. Otra característica de La Isla en Recoleta es la altura de su suelo, que hoy es también un punto a considerar a la hora de elegir donde habitar dentro dela Ciudad de Buenos Aires.
La historia de la Isla en Recoleta se remonta años atrás. Hasta finales del siglo XIX, esta zona de Recoleta pertenecía a la familia estadounidense Hale-Pearson. A partir de 1880, la urbanización de la ciudad comenzó a cambiar, pero recién en 1906 se autorizó la compra de este terreno, con la idea de crear un barrio. A raíz de este proyecto se construyeron muchas mansiones y casas con jardines característicos de la época. De aquella época, solo queda la propiedad que fue de la familia Madero-Unzué donde en la actualidad reside la Embajada Británica.
La Isla recibe visitas de muchos turistas todos los días. Asimismo, muchos inversores (o personas que vienen a visitar la Ciudad nomás) eligen hospedarse en esta zona, debido a su belleza, silencio y calidad de los departamentos que allí se pueden encontrar. De más está decir que los precios de los departamentos en La Isla de Recoleta suelen estar por arriba de los precios de otros barrios y otras zonas de Buenos Aires.
Algunos lugares que se encuentran dentro de «La Isla»para visitar son: la Plaza Mitre(donde se puede observar un hermoso paisaje, un espacio verde bellísimo y el monumento al ex presidente Bartolomé Mitre), La Biblioteca Nacional, y toda la belleza de la zona en general. La Isla en Recoleta suele destacarse por su estilo parisino, con calles empedradas, escaleras que suben y bajan, arquitectura parisina también…
La zona de La Isla en Recoleta es un lugar escondido en Recoleta, muy bonito para recorrer y perderse, mientras se siente como en Paris, en plena Capital Federal.